La depilación con pasta de caramelo es 100% natural y se aplica mediante una técnica manual a temperatura corporal, evitando así, la irritación de la piel.

Además de eliminar el vello, exfolia eliminando células muertas, purifica e hidrata la piel.

A la vez que depilamos, se ejerce un suave masaje permitiendo que las propiedades curativas del azúcar actúen sobre ella de forma eficaz. De este modo, se activa la circulación en la zona a depilar, eliminando toxinas  y oxigenando la piel.

Todo un ritual de beneficios a la vez que te depilas.

• 100% natural, pasta elaborada con azúcar, agua y limón.
• No abrasiva con la piel, puesto que se aplica a temperatura corporal (35°C – 37°C).
• Higiénica, ya que su aplicación se realiza con guantes de nitrilo.
• Hidrosoluble, es decir, se elimina fácilmente de la piel, la ropa, los complementos, y el material de trabajo.
• No se pega a la piel. Se depila de una forma muy suave y es, por tanto, un método depilatorio menos doloroso. Permite la depilación en pieles muy sensibles e incluso con psoriasis y dermatitis.
• Elimina las células muertas de la piel, proporcionándole un tacto sedoso y un aspecto saludable.
• Es apta para veganos.

• Hipoalergénica. El azúcar es un antiséptico natural que previene la formación de bacterias mientras se realiza la depilación.
• Elimina de raíz vellos de diferente coloración: negros, rubios, blancos, etc.
• Elimina el vello muy corto. Permite la depilación de pelos con una longitud de 3 mm. Incluso el pelo rasurado o afeitado puede quitarse después de dejarlo crecer entre 4 y 7 días.
• Duradera. Como el folículo se atrofia tras cada depilación, el pelo que crece tiene menos espacio, por lo que su crecimiento podrá ser eliminado y las sesiones de depilación se espacian más en el tiempo.
• No rompe el pelo, sino que lo arranca de raíz. Uno de los problemas más habituales de la depilación con cera es que entre un 15% y un 30% del pelo se rompe, provocando que éste crezca más rápidamente.